Un nuevo reporte producido por científicos del World Wildlife Foundation (WWF), de la Zoological Society de Londres, además de otras organizaciones, presenta un análisis sobre la supervivencia de miles de especies de vertebrados. Su conclusión es francamente alarmante: en términos generales, las poblaciones de animales han disminuido en un 52% entre 1970 y 2010. Estudiaron los animales que habitan no sólo en la tierra firme sino también en los ríos y los océanos. Las causas de su declive se deben a la destrucción de su hábitat, a la pesca comercial, a la caza y –aunque sea difícil de corroborar todavía– al cambio climático. La disminución de las especies de los ríos y las fuentes de agua dulce es más dramática por la alta contaminación. En las zonas tropicales también es más severa la pérdida de especies. En fin, el problema es agudo por donde se vea. Es una noticia muy triste.
El estado de California en Estados Unidos sufre actualmente la sequía más aguda de su historia. Hay tan poca agua que esto pronto será tratado como una crisis formal, según reportes. Yo visité recientemente la ciudad de Los Ángeles –sólo estuve cuatro días– y el calor seco fue agobiante: tuve la sensación de que el desierto se acercaba. En algunos condados del estado están abriendo nuevos pozos para tener acceso a agua subterránea; en otros están llevando agua mediante pipas a sus habitantes. Por supuesto que el uso y el consumo de agua han sido restringidos, pero la escasez de agua es un verdadero problema, más agudo este año que el pasado. Los californianos están preocupados también por el futuro. No hay garantía de agua para ninguna parte del estado y saben que tienen que buscar soluciones a largo plazo.
Vale la pena compartir otra noticia que viene de California porque se trata de una iniciativa del gobierno para acabar con uno de los productos que más contamina nuestro planeta: el gobierno estatal ha prohibido las bolsas de plástico en todas las tiendas minoristas. Es una excelente noticia porque disminuirá de manera importante la cantidad de bolsas que terminan siendo tiradas y cuyo destino es la contaminaciónó﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ene aprender como usar y consumir el agua de manera responsableara terminare gobierno por acabar con uno de los producdel aire, de la Tierra y de los océanos. Me pregunto, ¿por qué no podemos hacer lo mismo en Morelos?
A fin de cuentas nos conviene aprender de otros y poner en acción iniciativas como la de California de prohibir las bolsas de plástico. Nos conviene saber qué está pasando con los animales con los que compartimos la Tierra para comprender qué tenemos que hacer para protegerlos. Nos toca aprender cómo usar y consumir el agua de manera responsable para contar con la suficiente para apoyar la vida, no sólo por hoy sino para siempre. Todo esto a nombre de la Tierra, que tanto amamos. Tenemos que hacer todo esto porque queremos, porque nos interesa preservar nuestro estilo de vida y mantener la Tierra tan bella y natural como se merece, para las futuras generaciones. Es el momento de convertir nuestros miedos y coraje en amor; nos urge entender cómo proteger, respetar y trabajar para el bien de nuestro planeta. No deberíamos vivir con el temor de que se acabe la vida en nuestro planeta, sino aprender a mostrar afecto hacia la Tierra. Lo que quiero decir es que si la queremos lo suficiente será más fácil salvarla.
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