Atrae a la sociedad élite, se relaciona con el glamour, las inversiones fuertes, sueldos enormes de los pilotos y es seguido por millones de fanáticos alrededor del mundo a través de la televisión. La temporada acaba de terminar con el gran premio de Abu Dabi y el campeón de 2014 es el británico Lewis Hamilton, del equipo Mercedes. La temporada volverá a empezar en marzo del año próximo, esta vez con la participación de México: tendremos el Grand Prix de México en noviembre de 2015, después de muchos años de ausencia.
Uno de los propósitos del dinero invertido en la Fórmula 1, es el desarrollo de motores cuya tecnología sea aplicada a los autos que manejamos a diario. Aunque los equipos están haciendo esfuerzos por utilizar menos gasolina y desarrollar motores más sustentables, las carreras siguen siendo muy emotivas y peligrosas, dado que el motor propulsado por gasolina es muy poderoso. Sin embargo, ya existe una alternativa muy interesante. En septiembre de este año una nueva categoría de carrera ha sido lanzada y se llama: la Fórmula E.
Se trata de automóviles de carrera totalmente eléctricos, de cero emisión, con una carrocería de fibra de carbono similar a los autos de Fórmula 1. Representa una visión para el futuro de la industria del motor y sirve para el desarrollo de vehículos comerciales eléctricos y para promoción de la sustentabilidad. Clave para el futuro del auto eléctrico es la tecnología de las baterías cuya duración tiene que ser larga, a fin de ser viable. Este nuevo deporte ayudará mucho para probar tecnologías innovadoras.
La Fórmula E es una categoría de competencia organizada por la Federación Internacional Automóvil (FIA). El reglamento ha sido elaborado por la FIA y en principio cada carrera se lleva a cabo en un solo día. Desde temprano empiezan las sesiones de entrenamientos libres seguidas por una sesión de clasificación. Cada piloto realiza dos vueltas, una con cada uno de los dos autos a su disposición. El orden de salida es determinado por la suma de los tiempos de las dos vueltas. La carrera dura dos horas e implica una parada obligada para que el piloto cambie de un auto al otro, por la cuestión de carga de la batería. Todos los equipos utilizan el mismo auto, con las mismas llantas, y levantan una velocidad máxima de 220 kph. Para la segunda temporada cada equipo desarrollará su propio auto, lo cual hará más interesante esta nueva categoría. El sistema de puntuación es similar al de la Fórmula 1 y entre los pilotos que están experimentando con estos autos del futuro encontramos algunos nombres que suenan familiares como, por ejemplo, Bruno Senna, Nelson Piquet, Sebastián Buemi y Nico Prost, entre otros. Su presencia, participación e interés en esta nueva categoría son prueba de qué tan seriamente están tomando la Fórmula E. Además no sólo los pilotos, los equipos y los patrocinadores se están involucrando con mucho entusiasmo, sino también los medios de comunicación, sin los cuales este deporte no causaría el impacto deseado.
Las carreras de la Fórmula E tendrán lugar en las calles de ciudades importantes. Para esta primera temporada la lista incluye: Beijing, Putrajaya, Berlín, Monte Carlo, Londres, Miami, Long Beach, Buenos Aires y Punta del Este. El sonido de los autos es muy importante para los fanáticos y en este caso el auto eléctrico genera un ruido totalmente distinto, descrito como un sonido moderno y futurístico que muy pronto los seguidores de este nuevo deporte van a encontrar atractivo. La próxima carrera de la Fórmula E tendrá lugar en Punta del Este, Uruguay, el 13 de diciembre y será posible seguirla en vivo por televisión.
Me parece interesante esta nueva categoría de autos de carrera porque promueve totalmente la sustentabilidad, además de energía limpia y renovable. Ya está captando la imaginación de los fanáticos y pronto habrá evidencia de nuevos autos cuya tecnología será aplicada a vehículos comerciales, no sólo para nuestro beneficio sino para el del planeta también.
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