Sin impedir que haya marchas y manifestaciones, bien podrían legislar para que sea obligatorio en las protestas permitir parcial pero obligatoriamente el libre tránsito de vehículos.
Esto puede entenderse como permitir el cierre de calles, pero siempre y cuando se permita un carril de circulación por cada sentido, a fin de acabar y con los ataques a la población, usada como rehén pero siempre ajena a los problemas cuya solución se demanda por la fuerza.
Así también se acabará esa extraña e injusta situación en la que media docena de personas bloquean importantes vías, trastornan una ciudad y reclaman unos derechos que terminan por negar a cientos de miles de personas que son ajenas a ese reclamo.