Evidentemente será una temporada larga de incendios y se requerirá de recursos adicionales a los que ahora se usan para extinguir los fuegos.
las zonas arboladas, pero especialmente los bosques de coníferas, viven constantemente amenazados por la tala ilegal, a lo que se suman los incendios forestales.
Quizá sea hora de aplicar otro tipo de mecanismos de conservación, quizá no tan novedosos pero que sí han demostrado su utilidad, como pagar a los núcleos ejidales y comunales un subsidio significativo sólo por mantener las especies arbóreas, de tal manera que la población se involucre más en su cuidado y el dinero que se gasta hoy infructuosamente en esfuerzos de conservación sea más redituable.