La semana que corre, cientos de miles de personas fueron afectados por una protesta que cerró parcialmente el Paseo Cuauhnáhuac.
Lo mismo taxistas que ruteros reclaman por promesas incumplidas del funcionario y esa inconformidad periódicamente afecta a toda la población.
Las fechas que ha dado para cumplir sus compromisos son reiteradamente rebasadas y las protestas vuelven a surgir en perjuicio de quienes nada tienen que ver.
Por eso es necesario que en el sector del transporte las cosas mejoren y la autoridad ejerza sus funciones con más eficacia, para que los ciudadanos dejen de sufrir las consecuencias de reclamos mal atendidos.