Las ansias de lucro desmedido de la empresa española Aldesa han hecho mucho daño a la entidad, no sólo por el ampliamente conocido Paso Exprés, sino por la autopista Siglo XXI, que afectó la infraestructura agrícola y dañó tierras de cultivo aledañas a la obra.
Por supuesto, los extranjeros poco podrían hacer si no tuvieran la complicidad de la estructura del gobierno federal, que les otorga obras sin límite y a precios desmedidos.
Ese favoritismo, sin embargo, ha tenido un alto precio para el actual gobierno de la república, lo que pudiera contribuir a crear una esperanza de que los daños económicos y los homicidios por el Paso Exprés finalmente sean castigados y los perjuicios reparados.