Finalmente la presión social ha contribuido a hacer justicia. En el caso del socavón, la empresa constructora del deteriorado Paso Exprés finalmente llegó a un acuerdo para indemnizar a las familias de los dos hombres que perdieron la vida al caer en la oquedad, lo que constituye un triunfo para los deudos y un alivio para los responsables, pues esa acción cancela la carpeta de investigación abierta por homicidio culposo.
Sin embargo, aún quedan por resarcir ,muchos daños, incluido el que se ha causado a las carreteras de las zonas sur y oriente que se usan como vía alterna mientras se repara la fatídica vía.
Los daños económicos y sociales son enormes y tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como la empresa española Aldesa deberán hacerles frente.
Es lo menos que se puede hacer a fin de marcar un antecedente que frene la ola de irresponsabilidad criminal que de un tiempo al a fecha se padece en la construcción de grandes infraestructuras.