La educación elemental debería ser una de las principales tareas del Estado mexicano, pero los resultados de diversas pruebas universales demuestran lo contrario.
Precisamente la prueba denominada PLANEA (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes) muestra que en Matemáticas y en lenguaje el rendimiento escolar es bajo respecto de los índices ideales.
Los lustros que la educación pública estuvo en manos del sindicato magisterial y de los familiares de su líder moral Elba Esther Gordillo han salido muy costosos, especialmente porque el tiempo perdido no se puede reponer.
Por supuesto, habrá muchos mensajes del sector educativo que tratarán de matizar y quitarle gravedad a las cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, pero lo cierto es que el daño ya está hecho y no se ven i ndicios de que alguien lo quiera remediar.