Vicente Loredo Méndez, titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), ha señalado que ese órgano de control de los recursos públicos ha detectado que las alcaldías morelenses incurrieron en mal ejercicio del erario en el primer año del trienio actual.
Aunque la noticia no sorprende a nadie, sí lo hace el hecho de que a estas alturas prevalezcan los viejos tiempos de revisión que al final se convierten en impunidad para los infractores, al prescribir las causas que se les inician, si es que se les llegan a iniciar.
Lo que está en juego es el dinero público que debería beneficiar de manera directa o indirecta a todos los ciudadanos y que al final se queda en el bolsillo de unos cuentos por medio de maniobras legales o alegales que al final dejan un solo ganador y muchos perdedores.
Aunque se encuentren en etapa de solventación, los hallazgos de la ESAF deberían hacer públicos, a fin de que los ciudadanos contribuyeran a dar pistas verdaderas sobre el destino del dinero que debió expresarse en obras o servicios que no están por ningún lado.