La multitud de partidos que contenderán en los próximos comicios locales y federales, así como las coaliciones y las candidaturas independientes –aunque a nivel local aún no cuentan con la aprobación oficial- han causado una enorme confusión en el electorado.
Aunque legalmente quedan semanas para que todas las candidaturas se formalicen para poder figurar en la boleta, actualmente los ciudadanos viven en la confusión que generan las múltiples opciones que podrán ejercer al acudir a las urnas.
No hablamos de pluralidad sino de una auténtica babel que, conforme transcurren los días, debería aclararse si lograr el bien público es el real interés de los competidores.
No pueden permitirse más motivos que contribuyan al abstencionismo, sino al contrario, la búsqueda de la más amplia participación ciudadana debería ser la meta a perseguir.