El centro de transferencia de basura que se ubica al sur de la ciudad provoca el enojo de los vecinos por los malos olores que genera y que los afectados señalan que crecen durante la época de lluvias.
El pasado lunes los que viven en las zonas continuas realizaron una protesta que incluyó el cierre de una calle muy transitada, lo que afectó a quienes nada tienen qué ver.
Sin embargo, no se puede olvidar que ese centro de transferencia se construyó originalmente en una zona que era poco poblada, precisamente por sus características de operación.
Las autoridades han ofrecido mejorar los procesos para disminuir los malos olores, pero no podemos olvidar la corresponsabilidad de quienes decidieron vivir allí a pesar de los inconvenientes que ya generaba ese sitio.