El Congreso del estado ha ganado momentáneamente la partida al Tribunal de Justicia Administrativa, al lograr que un juez federal deje sin efecto la habilitación de un secretario de acuerdos para que se haga cargo de los asuntos de la Segunda Sala en tanto los diputados designan al sustituto del magistrado retirado Orlando Aguilar Lozano.
Desafortunadamente ese conflicto no beneficia en nada a los ciudadanos, ya que el Congreso promovió esa acción para dejar el campo libre al nombramiento de un magistrado que sea afín y no el mejor profesionista en su especialidad.
Por lo menos, quienes integran el Tribunal de Justicia Administrativa deben esforzarse por demostrar su técnica jurídica para sostener ante los tribunales federales la postura que defienden.