Es increíble la forma en que los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes protegen a los responsables de tantas fallas cometidas en la construcción del Paso Exprés.
El hundimiento de ayer pudo haberse convertido en otra tragedia si los vecinos no denuncian desde que aparecieron los primeros signos.
Especialistas del SAPAC han señalado que es un error de edificación lo que ha hecho que el agua se acumule en la nueva zona afectada, ya que un muro de contención obstruye el paso natural del agua.
Hablamos de que ese procedimiento se hizo durante la reparación de los daños causados por el primer socavón y son la prueba de una enorme negligencia.
Ahora los costos económicos y sociales de la nueva falla pueden ser muy altos, pero pueden hacer reflexionar a los funcionarios de la SCT que se niegan a reconocer (y reparar) otros defectos de la vía que es ya célebre a nivel nacional.
Y si efectivamente la zona de riesgo no es el Paso Exprés sino el distr4ibuidor vial Palmira, aún es responsabilidad federal.