Pese a los problemas de operación que atrasaron la apertura de las casillas y alargaron el conteo de los votos emitidos, el civismo prevaleció en el histórico proceso de ayer.
Aunque no se tienen aún los resultados oficiales, los contendientes a la Presidencia de la República y a la gubernatura de Morelos tuvieron confianza en las cifras ofrecidas por los ejercicios de conteo rápido. Los que no resultaron favorecidos lo admitieron y dieron claridad a la jornada electoral que demostró el grado de civismo que podemos alcanzar los mexicanos.
La alternancia del poder decidida por el electorado no estará completa si los ciudadanos se alejan.
Se requiere de que la sociedad esté cerca de los gobernantes, no sólo para respaldarlos sino para mantener una vigilancia constante.