A pesar de lo mucho que se conoce de todo lo malo que ha implicado la construcción del Paso Exprés, cada día surgen nuevas informaciones igual de preocupantes.
Por ejemplo, el Colegio de Ingenieros, además de ratificar que ese trayecto aún es peligroso para los automovilistas, ha hecho público que la obra se ha deteriorado y requiere mantenimiento, que ninguna dependencia le da porque oficialmente la construcción no ha sido terminada y entregada.
Esa situación no puede seguir así, pues la falta de mantenimiento constituye un peligro adicional al que ya deben enfrentar los que circulan por ese tramo carretero.
Es obvio que los accidentes derivados de esa situación pueden ser evitados, por lo que sería trágico lanzar culpas sólo hasta que ocurra algo grave.