A pesar de las repetidas solicitudes para que frenen su accionar, los legisladores locales continúan con el proceso de aprobación de reformas y nombramientos que carecen de consenso social.
Aunque cancelaron la convocatoria para nombrar a dos nuevos magistrados –impelidos por la resolución de un juez federal- no puede descartarse que repitan la maniobra por otras vías.
Mientras, continúan con reformas que pueden perjudicar seriamente el futuro de Morelos o la operatividad del siguiente gobierno. No les ha importado la posibilidad de enfrentar responsabilidades una vez que las autoridades electas tomen posesión.
Por lo pronto, los 48 días que quedan para que los actuales diputados dejen el cargo son un tiempo excesivo, ya que en cualquier momento puede surgir una acción inesperada de alto costo social.