Lo que ocurrió en una escuela de la comunidad de El Estudiante –donde un niño recibió una descarga eléctrica mientras jugaba- es atípico pero las circunstancias pueden repetirse si las escuelas primarias no cuentan con su plantilla completa de profesores.
Las reglas del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) indican que la ausencia de un docente debe ser cubierta por el director o directora, pero además de la carga de trabajo que esa persona ya tiene, cuando hay más de un lugar qué cubrir, la situación se vuelve imposible.
Cada inicio de año escolar la historia se repite y las manifestaciones de los padres de familia que reclaman profesor para sus hijos brotan a lo largo y ancho de la entidad.
Sólo un año la llamada reforma educativa hizo posible que esa situación se subsanara, pero es urgente que las cosas se tomen en serio para evitar males mayores.