Por un descuido de los anteriores gobiernos, el pago a los trabajadores que han ejercido (o están por hacerlo) su derecho a la jubilación se ha convertido en un grave problema financiero, más ahora que por los desvíos multimillonarios no existe dinero suficiente ni siquiera para una correcta operación de las administraciones públicas estatal y municipales.
Sin embargo, la evidencia está allí muy clara: no hay reservas para hacer frente a ese fenómeno que tiene en problemas a todo tipo de administraciones, como a la UAEM y los ayuntamientos.
Esa situación puso en riesgo la gobernabilidad de Morelos cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación amenazó con la destitución a los titulares de dos de los tres Poderes, aunque la situación parece haber sido solventada.
Sin embargo, es un tema permanente a la que se le debe encontrar una salida.