El de la violencia intrafamiliar es un grave problema que parece extenderse debido al cambio de valores sociales, cada vez más influidos por las redes sociales.
Esa lacra siempre ha existido en la sociedad mexicana y generalmente se centraba en los casos de los padres violentos que lastiman a sus parejas y a los hijos, pero ahora el abanico ha aumentado y los hijos también violentan a los padres.
El tejido social es dañado seriamente por ese tipo de conductas, pero la corrección del problema en toda su actitud requiere de que la población sea consciente de que se requiere de la participación de todos para revertir las consecuencias.
Voltear para otro lado o evitar denunciar ya no es una opción.