Las autoridades encargadas de perseguir los delitos deberían darse prisa con todos los expedientes relacionados con el saqueo que sufrió Morelos a manos de la anterior administración, porque hoy se debe hacer frente a pasivo de miles de millones de pesos.
Incluso el gobierno del estado debe hacer frente a los reclamos de proveedores diversos de obras o servicios que ni siquiera se prestaron pero cuya liquidación se exige, por lo que se necesita recuperar en el menor tiempo posible el dinero que los exfuncionarios desviaron.
No es ningún misterio el destino del dinero que desapareció, por lo que retrasar con maniobras burocráticas los procedimientos para someter a proceso a los responsables solo generará (más) desconfianza hacia quienes deben perseguir los delitos.
Por lo pronto, tres mil millones de pesos en deuda a los proveedores es una suma difícil de asumir, pero es real porque alguien autorizó. Y ese alguien debe estar frente a un juez para que responda por sus actos.