Ayer, habitantes de la región oriente de la entidad cerraron la autopista Siglo XXI para exigir que se esclarezca el homicidio del activista Samir Flores Soberanes, lo que ha afectado gravemente la imagen de Morelos, pues miles de personas fueron perjudicadas con la protesta.
La citada autopista conecta Puebla con el Puerto de Acapulco a través de Morelos y reduce considerablemente el traslado del Océano Pacífico al Golfo de México, por lo que su importancia económica es indudable.
Al bloquear el paso, los manifestantes solo generan que esa vía sea de dudosa eficacia para quienes la utilizan, por lo que probablemente decidan usar rutas más largas pero más seguras.
En los momentos que vive la entidad, la afectación del libre tránsito y de las actividades económicas genera un enorme daño social que la población resentirá en su conjunto.
Todo indica que es el momento de que los grupos que buscan tener presencia pública y demostrar capacidad de presión deben elegir entre obtener reflectores por breve tiempo a cambio de un daño duradero o encontrar nuevas formas de protesta que no empobrezcan más a la entidad.