Los señalamientos de la investigadora de la UAEM María Luisa Zorrilla Abascal –vertidos ayer en el segundo coloquio de la Academia de Ciencias Sociales Humanidades del Estado de Morelos- en torno al peligro que corre la democracia por la influencia de las redes sociales debería ser tomado más en cuenta.
En Morelos, las guerras políticas se libran ya en el ciberespacio, sin reglas ni compasión, lo que puede alterar el curso normal de las cosas, especialmente en un lugar con partidos débiles y sin liderazgos.
La democracia es el sistema de gobierno que tenemos, lleno de imperfecciones y de cosas mejorables, pero aún así es la mejor opción ante la falta de alternativas viables.
Los mexicanos y los morelenses en lo particular deberíamos contar con mayor educación digital, pero también con criterios más exigentes a la hora de recibir información, para evitar confundirla con opinión o con datos distorsionados e incluso falsos que nos empujen a desperdiciar la oportunidad que solo tenemos cada tres años, la de cambiar (o ratificar, ahora que hay reelección) a quienes encabezan las instituciones.