Luego de que un juez federal anuló la designación de dos de los tres integrantes de la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial del Estado de Morelos porque no hubo quórum para concretar los nombramientos de Elda Flores León y Alejandro Becerra Arroyo como representantes de los magistrados y jueces ante el órgano colegiado, todo indica que los integrantes del Poder Judicial de Morelos requieren hacer una profunda reflexión del ejemplo en que se han convertido.
Quienes deben vigilar la buena impartición de justicia no se someten a lo que dice la ley.
Supones que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia son expertos en el tema, por lo que resulta difícil de entender que se requiera la intervención de la justicia federal para poner las cosas en claro.
La disputa interna por el poder le cuesta cada vez más caro a la sociedad morelense, pero esa situación no cambiará hasta que los participantes de esa lucha no acepten que están para velar el interés superior de los justiciables y no las prebendas inherentes al cargo.