Una nueva reforma electoral se vislumbra para Morelos ante el fracaso -señalado por la diputada Alejandra Flores Espinoza- de la redistritación local impulsada por la de por sí cuestionada legislatura anterior, que significó la reducción de 30 a 20 el número de curules a partir de la presente legislatura.
Una de las consecuencias del fallido proyecto –según la declaración de la legisladora- es la falta de representación en el Pleno legislativo de todas las regiones del estado (cuyo número de municipios ya aumentó, incluso, a partir de enero del año anterior).
Cuando las legislaturas locales fueron integradas por 30 diputados, los ciudadanos de Morelos no se sintieron representados en el Congreso estatal. En teoría, el número de representantes populares en la cámara de diputados no tiene relación con un quehacer legislativo aseado, ético y responsable.
Pero la pretensión de que el Congreso del estado generara ahorros con el experimento, eso siempre pareció fantasía.