Este viernes, en un colegio de la ciudad de Torreón, Coahuila, se suscitó un hecho violento que hizo eco en prácticamente todo el país: un alumno de 11 años ingresó armado, asesinó a una profesora, hirió a cinco alumnos y a un docente y después se quitó la vida.
Este asunto reabrió el debate respecto de si la “Operación Mochila” se debe aplicar o no, si funciona o no arroja buenos resultados para evitar este tipo de tragedias.
Si bien un programa de este tipo permitiría detectar armas en las mochilas de los alumnos, no es la solución al problema de inseguridad que aqueja al país desde hace varios años.
Vigilar no es suficiente para prevenir actos de esta naturaleza. Hacen falta mayores acciones para evitar que la violencia se normalice entre la sociedad.
Sin embargo, las más profundas deben ser atendidas desde casa: los padres de familia tienen la obligación de ser los principales promotores de la paz.