Cuando aún está fresco el daño causado por la amenaza (cerrar las carreteras que cruzan la entidad) de los alcaldes a los que no se les aprobó la ley de ingresos 2020, quienes integran la actual legislatura arrancan hoy el segundo periodo de su segundo año, lo que habla del rápido paso del tiempo y de la necesidad de enfrentar todos los asuntos que se han acumulado en la primera mitad de su gestión.
La superación de los conflictos internos ahora solo está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se debe pronunciar sobre la validez de la fórmula que considera trece votos como mayoría calificada.
Esa decisión fue la única salida posible para superar el empantanamiento provocado por siete diputadas que impidieron por meses legislar.
Tal herramienta debe aprovecharse para desahogar temas claves para el desarrollo de la entidad y sacar adelante incluso situaciones más domésticas que sin embargo deben resolverse.
Por lo pronto, habrá que esperar los pronunciamientos y las posturas, que a estas alturas ya no corresponden a los de los partidos sino a posiciones personales, que deben agruparse para tratar de obtener el bien común.