Morelos requiere mejorar su infraestructura de seguridad y tal parece que se ha encontrado una solución creativa para hacer frente a la reducción del presupuesto gubernamental para el año 2020.
Es de esperar que la institución de mil cámaras de vigilancia adicionales a las que actualmente operan redunde en un mejoramiento de la seguridad.
De antemano deben evitarse conductas lesivas como las que fueron abundantes en el gobierno de Graco Ramírez, cuando los aparatos de ese tipo solo se usaban para resolver asuntos policiacos que interesaban al gobernante en turno o para difamar a sus enemigos.
El uso responsable de esas cámaras beneficiará a toda la población, con lo que los empresarios morelenses habrán hecho una valiosa contribución social no solo en términos de dinero –la suma es cuantiosa- sino en aquello que tiene que ver con la recuperación de la tranquilidad en un estado que ya ha sufrido mucho.