El enorme incendio que consumió una empresa química asentada en Civac requirió de un enorme esfuerzo humano y materia para su control. Los daños son enormes pero por fortuna no se perdieron vidas humanas.
En el combate al fuego quedó de manifiesto el fuerte compromiso de los bomberos con su trabajo, pero también la necesidad de dotarlos de mayores recursos y más entrenamiento.
Todas las corporaciones que acudieron al incendio lograron evitar mayores daños y que las poderosas llamas se extendieran a otros inmuebles. Fue notable la participación ciudadana, que apoyó con diversos recursos que escaseaban, incluida el agua para combatir la conflagración.
Sacar adelante a la empresa afectada será difícil pero no imposible. El apoyo de toda la sociedad es necesario y esa solidaridad que se vivió el fin de semana en Civac es la que el estado requiere para enfrentar todos los retos que vivimos.