Los grupos delictivos que lucran con los usuarios de las autopistas que cruzan por Morelos desde hace días volvieron a hacer de las suyas, ahora en la ruta de pago que lleva a Puebla.
Por si no fuera poco eso, ayer sobrepasaron los límites al agredir a varios automovilistas, cuyos vehículos fueron gravemente dañados.
El encarcelamiento de decenas de ellos parece no haberlos hecho desistir, sino solo cambiar de dirección. Pero ayer se cometieron delitos del orden común y eso los pone en el mismo escenario que aquellos que se habían apoderado de casetas en la autopista del Sol.
No se requiere de mano dura para frenarlos, sino simplemente de la aplicación de la ley.
La economía de la entidad requiere volver a crecer pero con incidentes como el de ayer se complica la llegada de viajeros a esta tierra, por lo que resulta estratégico garantizar la seguridad en todas las carreteras.