Es una buena noticia conocer que el proceso de la competición llamada Olimpiada Mexicana de Matemáticas sigue adelante a pesar de la pandemia.
El evento, al igual que otros de su tipo, ha sido fundamental para orientar la vida de multitud de jóvenes -hombres y mujeres- que emprendieron una destacada carrera científica.
La ciencia y la tecnología es lo único que puede sacra a México de la marginación y la pobreza. Alentar a quienes hoy son alumnos de secundaria y bachillerato a recorrer caminos distintos a los estudios tradicionales.
Por eso, que bueno que ni la pandemia ha frenado esas opciones de superación.