En el primer minuto de este día comenzó en la entidad un proceso electoral inédito, que supera a cualquier de los anteriores por las circunstancias que ahora confluyen: 23 partidos en la competencia y la pandemia de covid 19, que ha impuesto medidas para acabar con la tradicional forma de hacer campaña.
Los partidos políticos y sus candidatos se resisten a renunciar al contacto directo con los posibles electores, a pesar del riesgo de que sean penalizados sin incumplen las restricciones sanitarias.
Por si faltara algún elemento para dar mayor dramatismo a la contienda electoral, el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana renovó apenas el sábado su dirección.
Los ciudadanos tenemos dos alternativas: mantenernos al margen y dejar que una minoría bastante pequeña decida el destino de todos por tres años, o acudir a las urnas a pesar de todos los factores disuasorios y emitir un sufragio razonado que termine por expresar el verdadero sentir de los ciudadanos hacia los partidos políticos.