Finalmente parece que se ha resuelto uno de los mayores problemas que afrontaba la ciudad de Cuernavaca: la falta de agua por el corte de energía eléctrica en cinco importantes pozos.
La postura recurrente de la compañía suministradora de electricidad de cortar el servicio en plena temporada de calor exacerba los ánimos de los habitantes de la capital, que este año han tenido reacciones más violentas, con repercusiones nacionales por el cierre de la autopista a Acapulco.
Definitivamente las deudas deben cubrirse, pero el suministro de agua potable es un servicio de primera importancia, sobre todo cuando en plena pandemia se requiere una limpieza constante para evitar contagios y defunciones.
Es necesario que quienes están a cargo de aplicar ese método salvaje consideren el enrome daño causado a toda la sociedad, aún a personas que nada tienen que ver con Cuernavaca.