El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) reportó ayer que en el primer trimestre del año reparó alrededor de 900 fugas en la red que distribuye el líquido en la capital de Morelos.
A pesar de la enorme extensión de Cuernavaca, hablamos de una considerable cifra de averías que retrata el estado de la red hidráulica y muestra el desafío que representa proveer de agua potable a la población.
Es muy probable que los problemas estructurales de esa red se hayan agravado con el sismo de 2017, como pasó en ciudades como Jojutla, donde periódicamente ocurren rupturas y los consiguientes socavones.
El abasto de agua es un problema multifactorial que debe abordarse de una forma múltiple, para beneficio de los usuarios.