Los ciudadanos que radicamos en Morelos nos podemos congratular del resultado de las elecciones de ayer, porque se desarrollaron en plena calma y sin incidentes mayores, pese a los augurios.
Falta determinar con exactitud el porcentaje de participación, que si fuera alto coronaría la jornada electoral.
Por lo pronto, pese a la lentitud del conteo, en diferentes municipios y distritos candidato que tuvieron beligerantes campañas han optado por reconocer que el voto no les favorece y sin mayores posturas aceptaron anticipada y civilizadamente sus derrotas.
Esperemos que la etapa que sigue ese espíritu de nobleza se mantenga y la elección no se judicialice sino que esta misma semana haya una certeza total de los resultados.