Las autoridades federales deberán darse prisa para llenar las lagunas jurídicas que se han creado desde la aprobación del uso lúdico de la marihuana, antes de que la economía haga de las suyas.
Quienes ayer solicitaron permiso para cultivar la droga en gran escala hicieron un planteamiento lúdico que sin embargo incluyó la exhibición de plantas ya desarrolladas del enervante, las cuales pudieron trasladar sin problemas a pesar de las limitaciones que aún persisten para esa clase de actividad.
La Naturaleza odia los espacios vacíos. Siempre hay algo que los llena, y lo mismo pasa en la sociedad. Si las autoridades dejan pasar, al rato la realidad estará creará sus propias condiciones y será difícil reencausar por las vías de la legalidad.