Uno de los más graves problemas para el desarrollo de las comunidades y municipios de Morelos ha sido la falta de continuidad de los programas municipales, ya que cada cambio de trienio los nuevos gobernantes desechan todo lo anterior (así haya sido bueno) y comienzan de nuevo.
Ahora se anuncia un esfuerzo para que haya trabajo mancomunado entre los alcaldes salientes y entrantes, a finde que ellos primeros gestionen e impulsen obras que con seguridad no verán culminadas pero que sus sucesores cuidarán y llevarán a buen término.
Eso permitirá obtener recursos federales importantes destinados a infraestructura. Es un cambio de paradigma que seguramente traerá beneficios a los gobernados, por lo que debemos esperar que se concreten.