Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia que ayer sesionaron señalaron que una vez integrado el pleno del órgano máximo de control de Poder Judicial han dejado atrás una página negra en la historia de la institución.
Aunque no la mencionaron, esa “página negra” tiene nombre y apellidos. Se trata ni más ni menos que de la exmagistrada Carmen Cuevas López, cuya administración provocó un profundo divisionismo en las filas de los juzgadores y la paralización o el cuestionamiento de muchas de las funciones sustantivas del Poder Judicial.
Hasta la fecha hay varias investigaciones en curso sobre el uso de los recursos públicos a su cargo y mucha duda sobre las asignaciones de cargos en ese periodo. De hecho, aún se requiere transparentar los procesos para el nombramiento de juzgados y quedan infinidad de asuntos pendientes, pero se han dado los primeros pasos para recuperar la institución al cien por ciento luego de los años perdidos.