Las autoridades educativas confían en que en enero se incremente el número de alumnos que acuden a clases presenciales, como parte del proceso gradual para regresar a la normalidad (o lo que eso ahora significa).
Hasta ahora las afectaciones causadas por la pandemia luego de que se reabrieron los salones de clases han sido menores, lo que ha terminado por beneficiar no solo al alumnado sino a amplios sectores de la economía, que han podido reactivarse.
Por eso debe extremarse el cuidado de las medidas sanitarias en los planteles públicos y privados. Las clases presenciales producen un amplio beneficio y deben preservarse con cuidado y celo.
Eso significa que en el periodo vacacional que empieza el lunes las medidas de protección se tienen que mantener, para limitar los contagios lo máximo que sea posible.