En el arranque de la nueva ola de la pandemia flotan en el ambiente demasiados conflictos que tienen trascendencia más allá de sus ámbitos de primordial interés.
Lo mismo podemos decir del proceso de renovación de la dirigencia de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que del asesinato del alcalde de Xoxocotla o las diferencias internas en el Congreso local.
Ninguno es un problema focalizado sino que sus olas llegan a todos los rincones de la sociedad, justo cuando la población en su conjunto lucha por superar los graves efectos de la pandemia mientras una nueva variante vuelve a incrementar los contagios.
El interés común debe prevalecer y todo lo que no lo sea tiene que subordinarse y eso significa llegar a los arreglos necesarios para que nada nos desvíe de la lucha por reflotar la economía y restablecer lo que el coronavirus nos ha quitado.