La consulta ciudadana para la revocación de mandato ha sido una práctica inédita que seguramente deberá perfeccionarse para que logre las intenciones del legislador, pero por lo pronto el ejercicio de ayer ha concluido en calma y los resultados preliminares señalan que una abrumadora mayoría de los que participaron se inclinó por la continuidad en el cargo del presidente López Obrador.
Los cuestionamientos previos en contra y a favor de la consulta y los limitados recursos disponible son permitieron que la jornada de ayer se equiparara a una elección, por lo que las conclusiones que se obtengan deberán ponderarse.
Eso incluye el nivel de participación alcanzado, lejos de las expectativas pero con significado para quienes estudian el alcance de los movimientos sociales.
Es demasiado pronto para decir más. Sin embargo, los datos seguirán fluyendo y de allí podrán construirse premisas que sirvan para construir un mecanismo democrático de corrección que hasta ahora estaba ajeno a la sociedad mexicana.