Hoy asume sus funciones el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia y con eso ocurre un cambio de ciclo luego del proceso que dio estabilidad al Poder Judicial, que por años vivió en el agobio de los excesos de la magistrada que entonces lo presidía.
Luego de una tenaz división entre dos grupos hubo consensos que permitieron introducir valiosos cambios, pero se requiere hacer más para adaptar la impartición de justicia a los tiempos actuales y abatir el rezago acumulado respecto a los avances logrados en otras entidades.
Que la nueva etapa que hoy inicia sea a favor de la sociedad y no para la construcción de cotos de poder es algo que Morelos necesita.