Cinco comunidades del estado de Morelos, todas ellas cabeceras de su municipio, podrían recibir la etiqueta de “Pueblo Mágico” que otorga el gobierno federal.
Lograr tal denominación significa antes recibir presupuesto para obras de mejoramiento urbano, principalmente para cableado subterráneo y remodelación de fachadas.
Actualmente ese tipo de recurso se ha congelado, pero ostentar esa etiqueta de pueblo mágico representa una atracción que no puede desdeñarse. Una parte importante del turismo nacional busca “pueblos mágicos” como destino, porque una estancia en esos lugares garantiza calidad en servicios y atención.
Por eso, las autoridades municipales de las comunidades más adelantadas en el proceso tienen la responsabilidad de invertir para cumplir con los requisitos que aún faltan. Los beneficios son más que evidentes.