La tragedia ocurrida en el municipio de Zacualpan de Amilpas el lunes 2 de agosto, cuando una mujer disparó contra el padre de su hijo y después se suicidó con la misma arma, muestra las cosas que pueden ocurrir cuando la ley llega rezagada de la realidad.
Se trata de un caso de maternidad subrogada (vientre de alquiler) en el que finalmente la madre se negó a entregar al hijo producto de un trato.
Los padres que la habían contratado lograron apropiarse del infante mediante maniobras que ahora investiga la fiscalía, porque requirió de la emisión de varios documentos oficiales en condiciones irregulares.
Independientemente de que se finquen todas las responsabilidades de los involucrados de manera indirecta, la noticia saca a la luz la necesidad de que los legisladores hagan su trabajo a tiempo, en este y en muchos otros temas que son parte de la realidad.
En lugar de la actitud medrosa incluso para realizar cosas que deben ser de mero trámite, como la despenalización del aborto -ya determinada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación- prefieren mantenerse al margen y dedicarse solo a sus intereses personales y de grupo. A pesar del alto costo que eso tiene para sus representados.