Representantes de diversas comunidades originarias han iniciado un procedimiento para buscar la destitución de la diputada Gabriela Marín Sánchez, quien llegó al cargo al asumirse como indígena.
En un giro de la historia inesperado, la propia legisladora impugnada se dijo discriminada con esas acciones en su contra.
Aunque sus características morfológicas no corresponden con las de quienes descienden de los primeros mexicanos, ella alega que su tono de piel y su forma de vestir son usadas para discriminarla, a pesar de que una autoridad electoral (el Instituto Morelense de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana) dio por buena su autoadscripción indígena.
Hay muchos elementos que pueden cruzarse en el procedimiento iniciado ayer por quienes se dicen agraviados, por lo que la resolución final sobre el caso puede estar más basado en la forma que en el fondo del asunto.
Sin embargo, todo esto sirve de referencia para reglamentar de manera precisa y urgente (por la cercanía de los procesos electorales) aquellas acciones afirmativas dirigidas a corregir injusticias y que los políticos profesionales terminan por desvirtuar.