A reserva de que se clarifiquen sus palabras, el delegado de la secretaría del Bienestar ha expuesto que no será muy benéfica la ampliación de los alcances del programa La Escuela es Nuestra, que supuestamente debe sustituir al de Escuelas de Tiempo Completo.
El funcionario señala que los padres de familia de las escuelas beneficiadas podrán elegir entre tres opciones para usar el dinero que les llegará de manera directa desde el gobierno federal: podrán realizar obras en el plantel, destinarlo a comedor o al pago de profesores para los horarios extendidos.
“O lo invierten todo en seguir con la remodelación y mejoramiento de los espacios de la escuela o lo dirigen en un comedor para la escuela, o la invierten en pagar profesor para ampliar el horario. Son las tres formas que pueden invertir el recurso en cada una de las escuelas”.
Quizá podría existir un uso intermedio de los recursos que pudiera rescatar las tres opciones simultáneas, pero por lo pronto no se infiere algo así de la explicación.