A pesar de todas las advertencias, los vehículos pesados que circulan por la autopista Cuernavaca Acapulco, especialmente en el tramo conocido como paso exprés, son propensos a sufrir accidentes por la velocidad a la que son conducidos y las actitudes temerarias de sus operadores.
De por sí ese paso carretero tiene errores de construcción que ponen en riesgo a los conductores, pero el tráfico pesado aumenta el peligro de vivir una gran tragedia.
Desafortunadamente se ha hecho cotidiano, normal, que ocurran en el trayecto multicitado varios accidentes por día, pero un gran percance está latente si no se toman las medidas disuasorias necesarias, sobre todo una mayor presencia de la corporación encargada de regular el tráfico.
El accidente de ayer por la mañana en la gaza de acceso a la Paloma de la Paz se puede quedar en el anecdotario, pero debemos ser consciente de que una persona-el conductor del pesado vehículo cargado con mercancía que se volcó- resultó con lesiones severas. No es una anécdota ni una trivialidad.