A pesar del grave daño que representa para la ecología e incluso para la economía del sector turístico de esa comunidad indígena, un grupo de vecinos insiste en quemar el tule, la planta que crece en las orillas de la laguna de Coatetelco.
La zona lacustre de por sí ha sido gravemente afectada por el crecimiento de un tipo de alga que roba oxígeno a los peces, cuya captura representa una parte de los ingresos y de la atracción de visitantes.
La laguna de Coatetelco, como otros entornos naturales sobre aprovechados, requieren de la conciencia de los ciudadanos para su preservación.
A falta de esta seguirá su degradación, por el mal momento que ha provocado la terrible sequía que afecta a la entidad.