La sobre reacción de la comunidad de Tetecalita, donde un profesor fue despojado de su auto y privado brevemente de su libertad, hace necesaria la creación de nuevos protocolos de seguridad que impidan que el pánico se extienda como lo hizo ayer, por la falta de información entre padres de familia que temieron por la integridad de sus hijos.
Los rumores son el enemigo a vencer, pero debe buscarse la manera de que a través de mecanismos digitales haya encargados de informar en breve tiempo de la situación real que ocurra cuando se presente un incidente fuera de lo normal.
Está mas que justificado el temor de profesores, estudiantes y padres de familia, pero ha habido casos de menor gravedad que también provocan una enorme reacción descontrolada y eso debe prevenirse o disminuirse.