A la espera de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haga llegar a las partes los alcances -la resolución pormenorizada- de la controversia constitucional resuelta en contra del Poder Legislativo de la entidad, llama la atención que quienes controlan el Congreso local se digan triunfadores del enfrentamiento jurídico entre dos de los tres Poderes de la entidad.
Luego de una serie de reveses en los tribunales cuesta trabajo entender que los diputados locales que gestionan los votos del llamado G-15 traten de aparentar normalidad, cuando el máximo tribunal del país les ha señalado de incurrir en anomalías de gran magnitud.
Seguramente todos ellos terminarán por hacer frente a sus responsabilidades. Quizá ya lo intuyan, por lo que más de uno buscará un cargo de elección que les garantice conservar el fuero bajo cuya protección hacen tanto daño al estado de Morelos.