Finalmente comienzan a hacerse visibles los estragos causados por la disminución de las lluvias.
Aunque aún no concluye la temporada, la irregularidad de las precipitaciones impidió llenar los embalses de la entidad y ha puesto en grave riesgo los cultivos más importantes.
Lo anterior obligará a adoptar medidas de prevención, por si acaso la sequía que desde hace varios años afecta al país se prolonga.
Las medidas para contrarrestar los efectos del cambio climático se hacen más urgentes, si es que se quiere adaptar la sociedad a esta nueva realidad.
Por lo pronto, solo queda contabilizar el costo de la reducción de las lluvias.